La Arquitectura Latinoamericana: La Pérdida y Recuperación de Nuestra Historia

Durante esta semana, tocamos un tema muy personal e íntimo en clase. Con esto, me refiero a que hablamos un pocos sobre la arquitectura que forja nuestra historia, identidad y cultura, la cual es la arquitectura latinoamericana. Cuando pensamos en la arquitectura latinoamericana, podemos tener muchas diferentes ideas, como el ámbito moderno, colonial, o incluso precolombino. En este blog post, indagaré sobre como esta llegó a ser, las complicaciones que ha experimentado, y los mayores exponentes que este presenta hoy en día. 

Creo que para tener un mejor entendimiento de como esta llegó a ser, es importante que tengamos un contexto sobre lo que estaba ocurriendo durante ese período de tiempo. Durante el período moderno, existía lo que yo describiría en este caso como dos bandos: el europeo y el latinoamericano. Mientras que estos no estaban compitiendo directamente uno con otro, si existía una relación de admiración de parte de una hacia la otra. Latinoamérica como tal buscaban de cierta manera imitar e importar la arquitectura y cultura europea. 

Pero, una vez sabiendo esto, no podemos evitar preguntarnos: ¿Por qué Latinoamérica buscaba imitar las tendencias europeas, si está ya poseía una cultura e historia tan rica y diversa? La respuesta a esta pregunta es algo complicada, pero esta tiene mucho que ver con el hecho de que Latinoamérica desconocía y negaba su propio pasado. Mientras que los países europeos se basaban en su propia historia para generar nueva arquitectura, los países latinoamericanos no tenían registros de los acontecimientos que habían sucedido previo a la colonización, y en caso de que estos si existieran, los mismos lo negaban ya fuera por razones éticas o demás. 

Sin embargo, en el siglo XX algo cambió. Latinoamérica, a través de los años, descubrió que Europa no era un continente al cual admirar, ya que este se encontraba dentro de muchas situaciones trágicas y controversiales como guerras y revoluciones. Debido a esto, Latinoamérica se vio obligada a buscar una nueva inspiración para su arquitectura, y, en vez de seguir replicando la de los demás, esta comenzó por generar su propio estilo. En esta nueva era, los países latinoamericanos retomaron su pasado y lo utilizaron para crear una arquitectura nueva, en la cual se hacía un homenaje hacia las culturas indígenas y los sucesos de la colonización y que al mismo tiempo estuviera adaptada a el contexto y condiciones climáticas y topográficas que el lugar posee. Esta nueva aceptación y redescubrimiento de nuestras raíces hizo que naciera lo que conocemos hoy en día como la arquitectura latinoamericana moderna. 

Es importante reconocer que, a pesar de que hemos progresado con nuestros avances hacia una nueva arquitectura por medio de la implementación de nuestras raíces en ella, este proceso de aceptación es uno que se sigue desarrollando hoy en día. Creo que todos podemos concordar con que Honduras no posee una población que esté muy orgullosa de su herencia, y es esa misma falta de amor por la cultura la cual nos impide crear una arquitectura que sea realmente nacional y representativa. 

Ya para concluir, no podemos negar que ciertos países han producido arquitectos reconocidos que implementan su cultura en sus obras de una manera totalmente personal. Entre algunos de estos nombres, podemos mencionar a Oscar Niemeyer (brasileño), Luis Barragán (mexicano), Clorindo Testa (argentino), entre muchos otros. A pesar de que todos estos arquitectos muestran estilos considerablemente distintos en el aspecto estético, es indudable que ellos implementan ese orgullo por su nación y herencia en sus proyectos, haciendo que estos brillen y se destaquen en los lugares que se encuentran, puesto que hacen un homenaje a el lugar de donde pertenecen. 

Dentro de todo, pienso que esta investigación de cierta manera me abrió lo ojos a muchas de las cosas que implican la arquitectura latinoamericana. Si bien es cierto que antes consideraba que a esta no se le daba tanta prioridad e importancia como a otros movimientos alrededor del mundo (como por ejemplo el modernismo europeo), nunca me había puesto a pensar que esto se debía a un problema social, histórico y cultural. Pienso que la cultura realmente es un factor muy influyente no solo en la manera en la que diseñamos, sino también en la manera en la que vivimos, por lo cual considero que deberíamos intentar de fomentar un amor mayor a nuestro pasado y por ende, a nuestro país y herencia. 

Parque la Concordia (Tegucigalpa, Honduras). 

Este es un ejemplo de como nuestras raíces son implementadas en la arquitectura).